Y si nos mojan la oreja, al dólar lo vamos a pagar a 200 porque somos tipos ricos
El día que tengamos todos los dólares del mundo iremos a Estados Unidos con la guita de ellos y nos van a tener que entregar el país. Yo no me explico cómo los yankees que son tan vivos no se dan cuenta del peligro que están corriendo con nosotros.
Cuando digo que estamos viviendo un gran momento de expansión monetaria, sé lo que estoy diciendo.Fíjense que nosotros en vez de pagar el dólar 30, 40, 50, 70, 80 o 90 mangos, lo estamos pagando a 135.
Y si nos mojan la oreja, lo vamos a pagar a 200 porque somos tipos ricos.
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Todos compramos. Todos juntamos. Y el día que tengamos muchos dólares podemos pegar un golpe fantástico. Yo le voy a explicar: resulta que el dólar es la moneda norteamericana.
El día que tengamos todos los dólares del mundo iremos a Estados Unidos con la guita de ellos y nos van a tener que entregar el país. Yo no me explico cómo los yankees que son tan vivos no se dan cuenta del peligro que están corriendo con nosotros.
Yo pienso que todos de golpe nos hemos vuelto financistas por una razón muy especial. Fíjense que antes cuando un tipo tenía un ahorrito ponía un tallercito, abría una fabriquita, compraba un campito para criar gallinas o plantar tomates.
Esas cosas que hace la gente en los países pobres.
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En cambio acá es distinto. Usted va por la calle San Martín, donde están las casas de cambio, y está todo el país parado en frente a las pizarras.
Hay obreros, albañiles, peones, sastres, músicos, artistas, de todo. Hay tipos que antes trabajaban como locos y ahora se han vuelto economistas.
Cada uno está parado ahí con un paquetito de dinero y en cuanto se mueve la cotización de la pizarra entran todos en patota.
Uno dice "deme tres dólares", otro dice "deme cuatro dólares", otro dice "deme ocho dólares" y salen corriendo. Y van a otra casa de cambio. Y antes de que muevan la pizarra se meten y los venden.
Monólogo de Tato Bores, 1962. Nada más cercano a la actualidad.